jueves, 24 de noviembre de 2011

Después de entrar en la vorágine de cambios de pañal, colegio, guardería, comidas, casa, trabajo... y un largo etcétera de tareas que "la mujer de hoy" tiene que realizar a diario, estoy tan absorta en mi pequeño mundo que esta mañana casi por casualidad me dí cuenta de que hoy era el día. Hoy era el día en que hace un año, hace justo 365 días estábamos en un apartamento de Kiev cagados de miedo, ilusionados, emocionados, entusiasmados, y una larga lista de "ados". Buscando a nuestros hijos estábamos.
Allí conocimos a Cinti, Jose, Sandra y Alberto, con sus "ados" correspondientes.
Pasamos por la "montaña rusa" juntos, apoyándonos unos a otros, sin dejarnos caer. Compartimos risas y lágrimas. Confidencias. Y el frío ucraniano.

Llevo mucho tiempo rumiando qué escribir en mi blog (digo "mi" porque ya sabéis que Rafa, lo que es escribir escribe poco en él).

Hacía ya tiempo que tenía ganas de expresar lo que significa para mí la gente a la que conocí en aquellas circunstancias, y no sólo a ellos, sino también a nuestros amigos Javi y Lola de Málaga, que nos escucharon tantas veces desde que los conocimos...
Todo este tiempo después, las circunstancias de todos nosotros han cambiado. Jose y Cinti esperan un bebé que viene en camino, y Sandra y Alberto acaban de llegar con sus tres hijos. Ahora ya sí estoy completamente feliz. Era super importante para mí que todos consiguieran su sueño, porque los conozco bien, y porque ¡qué leche! se lo merecen.
Y porque los quiero.



Lo de hoy es simplemente para agradecerles todo lo que me han dado en este tiempo, su comprensión, su hombro para llorar, su amistad, su generosidad, sus valores, sus consejos... su buen humor!!

A Javi y Lola es que no tengo palabras de agradecimiento, se me quedan cortas para gente tan extraordinaria.
A Jose y Cinti que seguro que todo va a salir bien porque os lo merecéis, porque ya veréis qué felices vais a ser con vuestro hijo. Gracias por todo,  por todo lo que me reí con vosotros en Kiev, y por vuestra calidad humana. Cuántos momentos agridulces pasamos allí...
A Sandra y Alberto, ¡uf!, que tenéis tres hijos y para eso hay que tener valor, y como os dije por skype, hay que echarle un par de huevos hablando claro. Y tres hijos de sopetón. Me quito el sombrero con vosotros.
Gracias por pegaros la paliza de viaje este verano para conocer a nuestros hijos y pasar unos días con nosotros, lo pasamos genial... Gracias por ese membrillo con nueces casero que estaba de rechupete.

Podría nombrar a un montón de gente, Bibi y Jorge, Jose y Lola, Mónica, Mar y Miguel, una larga lista que no puedo escribir entera porque seguro que me dejaba a alguien fuera.
A mis UCRAÑOLES, siempre dispuestos a aconsejar, consolar, animar...

El espíritu de mi blog de hoy es agradecer a mis amigos, esos que te comprenden, te escuchan, te recogen si te has caído ...y que me perdonen los demás, pero esto de tener hijos adoptivos te hace estrechar lazos especiales. Al menos a mí sí.


A todas esas personas que he conocido y conozco gracias a la adopción de mis hijos: GRACIAS.

1 comentario:

  1. ENHORABUENA, aurora...... te mereces todo lo que te ha pasado y mas.....espero en algun momento sentir lo que tu estas sintiendo ahora. besotes.

    ResponderEliminar