lunes, 6 de diciembre de 2010

Motes para todos.

Por fin estamos en casa. El viaje ha sido movidito, pero ya pasó.
Lo que tantas veces había visto por televisión, (la gente tirada en el aeropuerto por culpa de una huelga), ahora lo vivimos en carne propia.
El otro día conté que conocimos en el aeropuerto a Rosana, una chica ucraniana que vive en Jerez. Ella nos decía que todo eso le parecía una tontería después de lo que le había pasado. Por lo visto hace tres meses su marido con 31 años la llamó para decirle que iba a comer y nunca más lo volvió a ver porque se mató en un accidente de tráfico.
Claro está que a ella lo de la huelga ni le va ni le viene, y se lo tomaba bastante bien, cosa que al menos a mí me contagió. Después de todo lo que nos ha pasado en tierras ucranianas y lo que ella nos contó, lo de quedarse tirado en un aeropuerto parecía meramente anecdótico...

Hoy hemos hablado con Sandra y Alberto y en la tercera cita nada de nada tampoco. Cierran expediente y abren uno nuevo a ver si pueden viajar en Junio. Así que desde aquí les decimos que ánimo, que hay que seguir luchando.
Nosotros no sabemos cuándo tenemos que volver para la tercera cita, pero esperamos que sea pronto. Lo que tenga que ser que sea lo antes posible.

Por cierto, gracias Nete por recogernos en el aeropuerto hoy, que te ha tocado esperarnos un buen rato.

Sacando el lado positivo del viaje a Ucrania, lo mejor creo que ha sido la gente que hemos conocido allí. Así que aprovecho para darles las gracias a todos ellos por haber estado acompañandonos en tantos momentos. A Bibi, Jorge, Jose, Lola, Javier, Ruth, y en especial (con los que hemos compartido más tiempo) a Sandra, Alberto, Cinti y Jose.  Estamos encantados de haberos conocido a todos.
Gracias al "Pivón", al "Traductor", a la "Plancha", y a la "Misionera" por las risas que hemos echado que no han sido pocas. (Rafa era el "Pupas" y yo "Robocop".) Ya veis, cuando hay tiempo libre no paramos de inventar...
En fin, que en Málaga tenéis vuestra casa. (Cinti, que a tu casa vamos a ir con el perro!!! jajaj!!)

Gracias también a Jesús y Natalia por tratarnos tan bien.

Y que aunque esto parezca una despedida no lo es, porque seguiremos manteniendo el contacto chicos.

Besotes para todos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Volando voy, volando vengo...

Bueno, bueno, bueno... De vuelta a Kiev.
Nuestro avión tenía que haber salido hoy a las 7.40 de la mañana. LLegamos al aeropuerto y parece que sale con retraso de una hora, pero sale. Cuando estamos facturando las maletas nos encontramos allí a Ruth y Javier, otra pareja con la que coincidimos en Kiev. Qué bien!, acompañados esto se hace más corto.
Efectivamente, embarcamos tarde y despegamos. Cuando llevamos aprox. dos horas de vuelo me doy cuenta de que el sol empieza a entrar por la ventanilla que no le corresponde (tenía que entrar por la izda del avión y entra por la parte dcha., en la que nosotros estamos ). No le echo cuenta porque estoy cansada y doy una cabezada. Al ratito nos dice el comandante que a la altura de Polonia se han dado la vuelta porque el espacio aéreo español está cerrado. Nos quedamos ojipláticos claro. Esto es el remate "de los tomates".
Bueno, aterrizamos en Kiev. Recogemos las maletas y nos dicen que esperemos a nuevas noticias, así que nos sentamos a tomar algo. Se especula con la posibilidad de volar hasta Barcelona hoy mismo , pero se desecha pronto. Como diría nuestro amigo Paco, "jaleo, jaleo, palmas y peos!!". Al mal tiempo buena cara.

Hemos conocido a una chica muy maja ucraniana pero que vive en Jerez y que habla perfecto español, se llama Rosana, y nos ha traducido todo lo que iban diciendo muy amablemente. Ya se ha quedado con nosotros todo el rato. Menos mal, porque el otro dando instrucciones en ruso y nosotros con caras de tontos diciendo sí a todo...

Estando en la cafetería tenemos que salir corriendo para recoger una especie de billete de papel reciclado, que nos dicen que es provisional hasta que llegue el señor (no el de los anillos, el de los billetillos) que nos tiene que hacer los billetes de verdad, pero que éste no llega hasta dentro de una hora y media o dos. Esto sería para volar el lunes. Se esfuma la posibilidad de volar hoy mismo. A esperar toca...

Pasado este tiempo nos dicen en la misma ventanilla que no, que con el papelito que nos habían dado antes nos vale. A esto son ya las cuatro y pico de la tarde. (Levantados desde las cuatro de la mañana...)
Así que nada, nos han venido a recoger al aeropuerto a las cinco y de vuelta al piso que dejábamos esta madrugada.

Ahora nos vamos a descansar porque llevamos una semanita durmiendo poquísimo y estamos muy cansados. Mañana será otro día.

A todos nuestros familiares y amigos que estamos bien, que en ningún momento hemos estado solos porque en el aeropuerto nos encontramos con otra pareja de españoles, y que nada, que estas cosas pasan y que hay cosas peores en la vida.
Muchas gracias por estar pendientes.
Besotes para todos, que nos vamos a dormirrrrr...

Pd: Vivan los controladores aéreos de los cojo... Pobrecitos, hay que subirles el sueldo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Gevgeni.

Hola de nuevo.
Llevo todo el día dándole vueltas a cómo escribir el blog de hoy.
Finalmente nos volvemos a España el sábado. Nuestra facilitadora así nos lo aconseja.
Aquí hay niños a patadas pero las fichas no las sacan. Así son. No intentéis entender el comportamiento ucraniano porque no tiene sentido. Nosotros llevamos así una semana entera y por más vueltas que le damos no encontramos explicación lógica a muchas cosas que además no puedo contar en el blog porque no es conveniente. Es como pegarte cabezazos contra la pared. Estoy agotada de pensar. Quemada.
Antes de venir a Ucrania ya me advirtieron de todo esto, pero es verdad que hasta que no estás aquí y lo vives día tras día, hora tras hora es imposible hacerte a la idea de lo que hay aquí. No es sólo lo que te pasa a ti, sino también lo que les pasa a las demás parejas acaba por afectarte.
Cuando el martes os dijimos que nos  cambiábamos de piso no era del todo cierto. La verdad es que fuimos a otra ciudad para confirmar un diagnóstico que no estaba claro de un niño de 16 meses. En el fondo sabíamos que íbamos para nada, pero es de estas cosas que si no las haces quedan en tu conciencia para siempre.
Salimos en tren a las 23 h de anoche (miércoles) y llegamos a esta ciudad a las 7 de la mañana, durmiendo apenas una hora. De la estación fuimos a un centro a pedir autorización para ver a este niño, sobre todo su historial médico, y de ahí al orfanato.El camino al orfanato muy triste. Mucha pobreza. Yo nunca había estado en uno. La primera vez impresiona.
A las nueve y diez entra una cuidadora al despacho con el bebé. Gevgeni.  Precioso. Guapísimo. Un bombón de niño. Rubio, con enormes ojos azules. Y carita de recién levantado.Y me preguntan que si lo quiero coger. Evidentemente digo que no, no puedo, cómo lo voy a coger si sé que no es para mí... Éstas son las situaciones que si no las vives no puedes explicar muy bien lo que sientes con palabras. Como los partos.
Ahora entiendo a Javi y Lola cuando me decían que hay un antes y un después de venir a Ucrania.
Todos pensamos alguna vez en los orfanatos, en esos niños, pero cuando les pones cara ya es otra historia.
... ... ...

Total, que tras hacer las comprobaciones pertinentes con un par de pediatras queda claro que no puede ser.
Después de tres horas esperando a que la directora del orfanato (una bruja total) nos diera un papel, nos vamos de nuevo al primer edificio para otro papelito, así que entre una cosa y otra hemos terminado el dichoso trámite a las tres de la tarde.  Hemos comido y a las cinco, tren de nuevo. Llegada a Kiev a las once y media de esta noche. Destrozados pero sin ninguna gana de meternos en el piso. Gracias a Nicolay, marido de Mila, por intentar animarnos durante todo el viaje y tratarnos con tanta delicadeza.
También agradecemos desde aquí  a Sandra, Alberto, Cinti y Jose que nos hayan esperado hasta las y pico para animarnos y darnos un rato de charla y desconexión. Al menos hemos echado unas risas en el Double Coffee. Nos van a hacer socios honoríficos aquí.
Ya tenemos el billete para Madrid, lo recogemos mañana, creo que llegamos a las once de la mañana del sábado a Barajas.

Ahora lo que nos queda es esperar a que podamos venir a la tercera cita antes de que se les ocurra cerrar las adopciones.
Sólo hay una cosa que nos gustaría que nos respetaseis, y es NO hablarnos del tema este cuando lleguemos a España en algún tiempo. Ahora necesitamos asimilar algunas  experiencias vividas. Sé que llegará el día en que lo contemos todo con pelos y señales, pero ahora no es el momento.
Siento que el blog de hoy no haya sido muy divertido, pero los próximos serán mejores.
Besotes.